Jo
confesso, de Jaume Cabré. Editorial Proa.
A veces se hace
difícil no hablar del todo bien de una novela que genera entusiasmo y
reconocimiento general. Crees que tal vez tu lectura no fue la más apropiada,
que probablemente las 1000 páginas de este libro en particular no fueron leídas
con la continuidad adecuada, por ejemplo.
Tal vez sea lo que me
ha pasado con el último libro de Jaume Cabré, pero lo cierto es que escarbando
un poco por la red aparecen diversos comentarios que no son tan elogiosos como
ha sido la crítica “más reconocida”, por decirlo así (es decir, la que han
realizado suplementos y críticos literarios, donde he observado una
desconcertante unanimidad).
Me ha costado ver
continuidad en las diversas historias que, a modo de puzle quieren tejer la
novela. Sus dos personajes principales los he encontrado algo planos, sin la
profundidad que daría de sí la extensión del libro. Esa ambición de querer
comprender el mal que recorre el siglo XX creo que se caracteriza de manera un
tanto superficial y está rodeado de lo que llamaríamos lugares comunes, empezando por el nazismo y Auschwitz. Además,
parece querer envolver la novela en una especie de halo erudito y culto y eso
lo he acabado viendo más bien como un
ornamento que no ayuda a profundizar realmente en los temas que pretende la
novela (comenzando por el tema del mal que ya mencioné y que se ha mencionado
con frecuencia cuando se ha hablado de esta novela en los medios). La
documentación que hay detrás de una novela no debe quedar tan en primer plano,
sino que ha de ser algo que quede de manera más sutil, fundamentándola,
formando parte de las columnas que la aguantan. Un conocimiento amplio de, por
poner un ejemplo que no atañe a esta novela, la Edad Media, sencillamente ha de
servir para hacer que una conversación de dos personajes en esa época, o la
simple observación del paisaje de uno de sus personajes, sea creíble.
Nadie puede dudar que
detrás de este libro hay ambición, dedicación y oficio (o lo que un profano
como yo puede entender por estos términos) pero encuentro demasiados motivos
para que no llegue ver la misma novela que la crítica ha elogiado de manera tan
unánime.
En fin, como siempre
una segunda lectura, más calmada, tal vez me ayudaría a matizar lo que he dicho
(o tal vez todo lo contrario). Pero releer un libro de esta extensión es
complicado cuando tienes tanto que leer ante de morirte.
2 comentarios:
Creo que no ha entendido nada. El titulo es clave para entender la idea del mal q domina toda lamhistoria. La confesion implica ese reconocimiento implicito del mal. Por eso en esta novela todo personaje acabe confesando algo q actua como causa de otra confesion. Le recomiendo elmultimo capitulo de la propia novela donde el narrador afirma: todo libro q no exige una relectura, no merec ser leido. Seguro q su opinion acaba cambiando. Enhorabuena por el blog.
Espero que efectivamente una segunda lectura, más continuada que la que ha tenido este libro, me ayude a ver las cosas de manera diferente. Probablemente prefiero historias más modestas y con personajes más trabajados que libros tan ambiciosos como este. Tal vez la naturaleza del mal, que ha preocupado a tantos escritores, se consiga mejor con ese tipo de historias. Muchas gracias por tus comentarios. Un Saludo.
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